La definición de la palabra arquitectura ha sido debatida desde hace mucho tiempo. Según la Real Academia Española, la arquitectura es el arte de proyectar y construir edificios, pero eso es solo una parte de lo que significa ser arquitecto. El arquitecto no se reduce únicamente a construir edificios, crea espacios. Los parques, plazas, paseos, estaciones de tren, entre otros también son diseñados por arquitectos.
Ni si quiera los propios arquitectos se ponen de acuerdo en el significado de su propia profesión. Hay quienes definen a un arquitecto como un artista cuya obra no es diferente de aquella de un pintor o escultor. Otros, por el otro lado, afirman que un arquitecto es aquel que crea espacios pensando antes en la practicidad y utilidad del mismo antes que su belleza o expresión artística.
La arquitectura realmente consiste en la transformación por mano humana de espacios con el objetivo final de conseguir la habitabilidad. Las cuevas donde vivían los primeros humanos eran adaptadas a sus necesidades cuando ponían fogatas o huecos para dormir. Esto fue el inicio de la arquitectura y ha avanzado hasta lo que conocemos hoy en día. La arquitectura, a diferencia de otras formas de arte, no nace del deseo de expresión humano, sino de la necesidad y la supervivencia.
Lo que es innegable es que la arquitectura define nuestra vida, pues estamos rodeados de esta la mayoría de nuestras vidas, ya sea refiriéndonos a nuestra casa, nuestra escuela, nuestro lugar de trabajo o las calles que transitamos. Todo está diseñado por un arquitecto con la intención de hacer nuestro paso por estos espacios lo más placentero posible.