Jameos del Agua, por César Manrique
Los Jameos del Agua es un espacio natural, cultural y turístico adaptado por el arquitecto y artista canario César Manrique. Esta obra se fundó en 1968 en la isla de Lanzarote y está construida aprovechando su origen volcánico. Este espacio se construyó sobre tres jameos del tubo volcánico de La Corona, que son espacios que surgen tras el hundimiento del techo de un tubo volcánico, similar a un cenote.
Esta obra guarda especial relevancia por el apreciado respeto que se guardó a la naturaleza. El arquitecto decidió no imponer su arquitectura sobre el paisaje preexistente, haciendo uso de materiales como piedras volcánicas autóctonas que buscaban camuflarse con su entorno, siguiendo la filosofía de Cesar Manrique en el resto de sus obras.
Lo más relevante de la obra es la laguna que se encuentra en el recorrido entre el Jameo Chico y el Jameo Grande. Este cuerpo de agua contiene a una especie de cangrejo endémico ciego que solo puede encontrarse en esa laguna. Esta criatura presentó una gran cantidad de problemas a la hora de la construcción por su extrema sensibilidad, pero se conservaron y en la actualidad son un elemento de gran valor biológico.